jueves, 27 de octubre de 2011

Geronimo Stilton y el valle de los esqueletos gigantes

Era la media noche del 31 de julio y Geronimo no sabía qué historia contar en su próximo libro. Llegó el primo de Geronimo, Trampita, que le enseñó un mensaje enrollado en un hueso. El mensaje era un mapa del desierto de Gobi, Mongolia. Había en el mapa una cruz marcando dónde había un tesoro. El mapa era del tío de Geronimo, llamado Colorado Stilton. Trampita se lo había encontrado en su casa. Llamaron a sus familiares para que fueran con ellos al viaje. Tuvieron que coger un avión. Una ratona se sentó al lado de Geronimo. Cogieron una avioneta. La ratona también la cogió. Después cogieron un autobús y un camello cada uno. La ratona les siguió todo el rato. La ratona era la doctora Karina Von Fossilen que trabajaba en el Museo de Historia Natural. Pasaron la noche en una tribu de por allí. Allí encontraron un guía y un todoterreno. Por la mañana partieron en busca del tesoro. Estuvieron todo el día buscándolo.
A la mañana siguiente faltaban 3 cosas, el todoterreno, el mapa y Ogotai el guía. Se perdieron en medio del desierto y les pilló una tormenta de arena. En la tormenta unos ratones les encotraron y les llevaron a donde vivían. Ellos fueron muy amables con ellos y les dejaron unos camellos para buscar el tesoro. Luego encontraron una cosa en un sitio y si queréis saber qué pasa después, leéros este libro que está muy chulo.

2 comentarios:

Daniel Lóṕez dijo...

cuantas veces vais a meter este libro

Andrés Leal Márquez dijo...

jaja millones...