
Era una perezosa tarde de octubre
. Geronimo estaba sentado en su confortable sillón cuando de repente recibi
ó un mensaje del egiptólogo Geoglif. Decía que fuera de inmediato
al museo egipcio que algo extraño pasaba.
Cuando lleg
ó vio la tumba de una momia y como no ten
ía nombre
, le pusieron de nombre la momia sin nombre.
De repente Gerónimo vio detrás suya una siniestra sombra y cuando gir
ó la cabeza ..........
Si queréis saber más, ped
ídmelo.
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