martes, 22 de noviembre de 2011

Geronimo Stilton. El misterio de la pirámide de queso

Geronimo estaba una mañana durmiendo en su casa y sonó el teléfono. Lo cogió y al otro lado decían: - Despierta, despierta. Y Geronimo le colgó y se durmió otra vez. Luego, a las 9 se levantó para ir a su oficina. Cuando entró en su despacho, estaba ahí su abuelo y le dijo que había que recortar gastos y que había despedido a todos los empleados. Que le iba a  mandar a  las pirámides de queso, a entrevistar a un famoso  que se llamaba Alquimio Detritus. Había descubierto una cosa para poder tener electricidad sin luz.


Si queréis saber el final, está en la biblioteca.

No hay comentarios: