miércoles, 23 de noviembre de 2011

Geronimo Stilton. ¡Salvemos a la ballena blanca!

En la Isla de los Ratones, en Ratonia, hace mucha calor. Geronimo ya no sabe cómo soportarlo porque ha hecho todo lo posible para refrescarse. Ha puesto el ventilador al máximo, el aire acondicionado, la cola metida en el congelador y una bolsa de hielo en la cabeza. Entró por la puerta una ratona llamada Patty. Geronimo quiere a Patty y Patty quiere a Geronimo, pero nadie lo sabe, ni siquiera ellos entre sí. Patty le dijo que se fuera de vacaciones a Geronimo. Él dijo que vale y le invitó a irse con él (Geronimo quiere declararle su amor). Pero ella rápidamente llama a su sobrina Pandora y Pandora llama a Benjamín. Geronimo llamó a "La pensión almeja". El dependiente le pidió 1000 euros por persona la noche. Geronimo no quería quedar mal y aceptó. Llegaron allí, pero todo había cambiado, todo estaba contaminado. El aire era negro, por la carretera pasaban muchísimos coches, había miles de manchas de petróleo en el agua del mar. Fueron a la playa y tuvieron que pagar 150 euros por persona. MENUDO TIMAZO. Un ratón del servicio del hotel le llevó hasta su sombrilla y Geronimo le dio su cartera. Luego firmó autógrafos a unas viejas chismosas. Se le cayó el bañador y las viejas chismosas le echaron fotos para unas cuantas revistas. Para desayunar se comió un montón de cosas. Se fue de viaje en barco para ver ballenas. Había hecho un poema para Patty. Pero cuando fue a declararle su amor, se le olvidó el poema y vomitó. Por la noche dieron un paseo por la playa. En la arena vieron un bulto muy grande. Era una ballena. Era especial, era blanca. Pidieron ayuda para salvarla. Al final con esperanza, que la llamaron Esperanza,------------.
Si queréis saber que le pasa a la ballena leeros el libro. Está chulo.

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