miércoles, 2 de noviembre de 2011

Geronimo Stilton. Un granizado de moscas para el conde.


Era Noviembre y hacía un frío felino, cuando la ventana se abrió de repente y Geronimo dio un salto. Miró a ver si había alguien pero sonó el teléfono. Geronimo lo cogió y era su primo Trampita. Trampita le decía a Geronimo que fuera a por él que estaba en Transratonia. Geronimo llamó a su hermana Tea y le contó todo y Tea dijo que se veían en la estación.
Geronimo vio el tiempo y ponía que iba a hacer muchísimo frío. Cuando Tea llegó se llevó en su maleta a su sobrino Benjamín. Geronimo dijo que era muy peligroso para él y Tea lo convenció para que le dejara venir.
Cuando llegaron, tenían que ir a por su primo que estaba en un castillo. Allí Geronimo le preguntó a toda la gente que dónde estaba el castillo, pero no les respondían.
En medio de la niebla sonó un relámpago y entonces se pudo ver el castillo con dos torres muy afiladas. Se podía ver una máquina de vapor que la llevaba un roedor. En las nubes se vio un gigantesco murciélago que podía medir 20 metros y de pronto desapareció entre las nubes.
Tardaron tres horas hasta llegar a la cima del castillo.

Si queréis saber más, pedídselo a José Gámez.
Está el libro chulísimo.

No hay comentarios: