Voldemort tenía planeado matar a Harry el día en el que cumplia 17 años. Pero los amigos de Harry se enteraron y lo trasladaron, pero mientras los trasladaban, el malvado atacó. Harry tenía que encontrar unos amuletos llamados orocrups y cada uno contenía una parte del alma de Voldemort. Luego, Harry se enteró de que él tenía una parte del alma de Voldemort. Se tuvo que autodestruir, pero luego resucitó.
El último orocurcs era la serpiente de Voldemort. Para que no la matase, la escondió en un lugar seguro.
Mientras, Harry y Voldemot luchaban en una lucha a muerte, a pesar de que Voldemort tenía la varita de Sauco, la más fuerte de todas, pero la varita no obedecía a Voldemort.
Pero un amigo de Harry con la espada de Goderic Grifindor, mató a la serpiente y Voldemort se hizo cenizas.
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