Un lunes por la mañana, un niño llamado Billy se levantó de la cama. Quince minutos después bajó a desayunar. Luego se fue al colegio y como siempre llegó tarde. Un día se le ocurrió preguntarle a su profesora de matemáticas, la señorita Penny, cuál era la suma más difícil del mundo.
Al día siguiente la profesora Penny llamó al señor Fletcher, que era matemático, fue a la clase de la profesora y Billy le hizo la misma pregunta.
Luego, el señor Fletcher fue a una universidad y le hizo la pregunta a un ordenador y le dijo que se fuera a freír espárragos y despidieron al señor Fletcher porque no podía decir esas tonterías siendo matemático.
Este libro está en la Biblioteca de la clase de 6º B.
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