Era una noche oscura en Ratonia. Geronimo se dirigía al Eco del Roedor porque se le había olvidado un documento. En la puerta del Eco del Roedor miró hacia la fachada y vió que una luz se la había dejado encendida. Cuando estaba en la habitación entró un murciélago con un pergamino. El muciélago dijo que era Nosferatu, el murciélago de la extraña familia Tenebrax. El murciélago dejó el pergamino encima del escritorio. El murciélago, mientras se iba, decía que lo leyera. Geronimo se tiró toda la noche leyéndolo. Cuando Geronimo terminó de leer, entró por la puerta Benjamín y Pandora. Benjamín y Pandora lo estuvieron leyendo y les encantó. Luego entró Tea, que lo leyó y dijo lo mismo que Benjamín y Pandora.
Si queréis saber más, pedídmelo. Está muy chulo.
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