Nino Puzle. Los cromos robados.

Nino Puzle se prepara para ir al colegio. En la parada del autobús estaba Mila cantando como siempre. Entraron en el autobús. Vieron a su amigo Edu con un álbum de fútbol. Todos sus amigos se impresionaban y decían el nombre de futbolistas que estaban en el Real Madrid el año en el que se escribió el libro. Soraya, que tenía la gorra del Madrid, decía que Beckham era guapísimo y Luismi se ilusionó cuando vio el cromo de Di Stéfano. Mila creía que era la mejor colección del mundo y Nino dijo que no era gran cosa. A Nino no le cae bien Edu porque era un chulo. Ya en clase, Nino se dio cuenta de que se le había olvidado el bocadillo, y le pidió dinero a su profesora. Nino oyó un gran grito. Era Edu quejándose de que Iván le había tocado los cromos. Empezó la clase. Edu se levantó y dejó su álbum en lo alto de la estantería. Se iban al recreo. Rafa esperó a Nino. Volvieron a entrar en clase. Edu volvió a mirar su álbum y estaba vacío. Acusó a Soraya y a Pedro. Edu le prometió a Nino el cromo que él quisiera si lo resolvía y Nino le prometió un euro a Edu si no conseguía resolverlo en un día. Salieron de clase y Mila y Nino interrogaron a Soraya y Soraya se cabreó con ellos porque ella no había sido. Luego Nino fue a casa de Pedro. Le abrió su madre que tenía en brazos a los hermanos gemelos de Pedro. Entró, y Pedro estaba disfrazado de supervillano y viendo lucha libre por la tele. Empezaron a pelear y Pedro le dijo a Nino que estuvo con Edu, que pelearon y Pedro ganó, así que Edu le debía un cromo a Pedro, pero los había perdido así que no podía dárselo. Nino se fue a su casa e hizo los deberes. Por la mañana Nino se dió cuenta que tenía que resolver el caso. Llamó a Mila y le dijo que fuese a la parada del autobús antes. Nino y Mila estuvieron discutendo sobre el caso. A Nino se le ocurrió una solución que tenía que ver con los hermanos gemelos de Pedro. En el colegio, Nino interrogó a Edu. La conclusión de Nino era que Edu tenía dos álbumes, uno lleno y otro vacío. En la estantería colocó el vacío para no tener que darle ningún cromo a Pedro. Edu le dio uno a Nino y Nino se lo dio a su abuela que le encantaba el fútbol.

A mí me ha gustado mucho. Os animo a que os leáis la colección.