martes, 20 de marzo de 2012
Geronimo Stilton. ¡Ya te daré yo karate!
Una mañana, Geronimo Stilton estaba en su casa dándose un baño cuando de pronto sonó el teléfono. Intentó salir de la bañera pero como no veía nada con el jabón en los ojos, se aplastó los bigotes contra la puerta. Cogió el teléfono y era Hiena, su amigo que siempre le arrastraba a aventuras extremas. Extremas no extremísimas.
Toda la noche Geronimo estuvo en blanco pensando qué aventura le tocaría vivir mañana. Pensando en eso, de repente sonó el despertador. Trastornado salió a la puerta de su casa donde le estaba esperando Hiena.
Para saber cómo acaba esta historia, leéroslo. Está en la biblioteca del colegio.(:
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