martes, 8 de mayo de 2012

¿Quién quiere a los viejos?

Evaristo pasea a menudo con Violeta. Los dos se quieren pero no saben que el otro también. Evaristo quiere pedirle matrimonio a Violeta. La costumbre es comunicárselo a un pariente cercano. Evaristo decide pedírselo a Josefina, la sobrina de Violeta, aunque ella le caiga muy mal. Josefina se mosquea, tampoco le cae bien Evaristo, y le dice que ella no le quiere a él. Josefina se la lleva a su casa porque si Evaristo se casa con Violeta, ella perdería su herencia. En casa de Josefina duerme con Remedios, la hija de Josefina. Remedios le trata muy mal y no le deja hacer nada y le molesta todo el rato. Cada vez que comían allí comían muy poco porque Josefina y Remedios estaban a dieta y todos comían lo mismo para no tentarles. Remedios se cansó de tener que compartir habitación con ella y la mandaron al desván. En el desván hacia frío, estaba muy húmedo, sucio y oscuro. Entre todos decidieron llevarle el televisor a la habitación para que no saliera de allí. Severino, el marido de Josefina, lo pasaba muy mal viendo cómo trataban a Violeta. Un día cualquiera pensaron que podían vender el piso de Violeta para que no volviera allí y sacaran beneficio. Fueron a ver casas nuevas y se imaginaban viviendo allí. La venta de la casa de Violeta iba muy bien. Evaristo fue a casa de Violeta y vio que todo estaba en venta. Evaristo descubrió una caja de latón entre todos los trastos donde Violeta guardaba -------.
Si queréis saber lo que pasa a continuación, leeros el libro. A mí me ha gustado.

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