martes, 7 de febrero de 2012
Geronimo Stilton. Menudo canguelo en el Kilimanjaro
Era una tarde fría de octubre. Estaba colocando Geronimo la última pieza de un complicadísimo puzzle cuando la mesa vibró... se encontró morro a morro con un roedor supermusculoso, superfinicado: ¡era su amigo Hiena! Un instante después, el calor de su hogar era sólo un recuerdo...¡Le esperaban las perpetuas nieves del Kilimanjaro!
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